¡Qué locura de sitio!

Estas fueron mis palabras al ver este increíble lugar. Fue mi primera aventura con mis queridos primos. Hacer senderismo con ellos es gratificante, marcan ellos el ritmo y lo mantienen durante un buen trecho.

Iniciamos nuestra apasionante ruta en la pista de esquí de Anayet, la ruta está muy bien señalizada. Empezamos ascender a todo gas, teníamos dudas de si podíamos montar una tienda de campaña.

  Menuda sorpresa nos llevamos al llegar y al ver todas las tiendas de campañas que allí habían y allí estábamos nosotros con puros sacos de dormir jajaja. Parecíamos tres aventureros que no sabían ir a los sitios. El lugar donde decidimos pasar la noche nuestros vecinos más cercanos nos miraban perplejos, defendían sus tiendas igual que un joven enamorado a su novia. Al caer la noche profunda tuvimos la oportunidad de ver una noche estrellada y por si fuera poco a las 3am la luna apareció sin previo aviso, al final llevar sacos de dormir fue un verdadero acierto, no podíamos haberlo hecho mejor.

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